El cambio en las condiciones de uso de Instagram y sus recientes problemas de seguridad han
despertado el recelo de los usuarios. Te enseñamos cómo borrarte sin perder
ninguna fotografía.
Pese a que sus directivos trataron de rectificar más tarde aludiendo a un «error de comunicación», solo un mes después del aviso, Instagram había perdido la mitad de sus usuarios activos (desde 16 millones a tan solo 8), según un estudio de AppStats que fue desmentido por Instagram.
Hace pocos días el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) se hace eco de un descubrimiento de Nir Goldshlager sobre un peligroso fallo de seguridad en la red social para compartir fotografías que permitiría un ataque mediante el protocolo OAuth. Ante la nula respuesta de Instagram para solucionar el problema de seguridad, el Instituto recomienda una medida drástica: desactivar la cuenta.
Eso sí, si eres de los que quieren abandonar esta red, no te olvides de llevarte tus fotografías.
A continuación, desde Advanced Options, podemos escoger entre
descargar todas las imágenes, solo las más recientes, las
subidas durante un periodo de tiempo determinado o incluir aquellas que hayamos
marcado como favoritas o que contengan una etiqueta determinada. Cuando estemos
listos, pulsamos sobre Start Export y comenzará el proceso de copia de
seguridad. Al terminar, hacemos clic en Download Photos y ya estarán en nuestro
poder.
Como alternativa de código libre, OpenPhoto es una herramienta muy recomendable
y que nos permite almacenar las fotos de varias de nuestras
redes sociales directamente en servicios en la Nube, como Dropbox, Box o Amazon
S3. Tras registrarnos y escoger la plataforma en la que queremos guardar
nuestras imágenes, podremos sincronizar la aplicación con
nuestro perfil de usuario en Instagram y Facebook.
Existen dos opciones: una gratuita limitada a 100 fotos por
mes y otra de pago, que nos permite usar un dominio propio e importar también
desde Flickr o Picasa, sin límite alguno de subida. Además, si tenemos un
dispositivo iOS, disponemos de app específica para no tener que recurrir a un
ordenador (la de Android está en camino).
Desde la dirección https://openphoto.me/signup/free, podremos registrarnos,
escogiendo un nombre de usuario e indicando nuestra plataforma de
almacenamiento.
Una vez tengamos nuestras fotos a buen recaudo y hayamos tomado la decisión
de abandonar Instagram, es el momento de borrar nuestra cuenta
de forma definitiva. El proceso apenas nos llevará un par de minutos, pero
conviene estar seguros antes ya que no hay posibilidad de dar marcha atrás.
En primer lugar, nos dirigimos a http://instagram.com desde el navegador. En la pantalla
principal, pinchamos sobre el apartado Tu Cuenta, en donde deberemos introducir
nuestro nombre de usuario y contraseña. Aunque también podemos hacerlo desde la
app que hayamos instalado en nuestro móvil, es mucho más fácil recurrir a un
navegador, ya que tenemos más opciones disponibles y es más claro todo el
proceso. Si nos interesa consultar antes de primera mano las políticas
del servicio que han originado la polémica, haremos clic en
Condiciones.
Una vez nos hayamos logueado, en la sección de Editar
perfil, acudiremos a la parte inferior de la pantalla, en donde
encontraremos la opción para darnos de baja: Quiero eliminar mi
cuenta.
Antes de borrarnos del servicio, nos pedirá que indiquemos cuál es el
motivo para hacerlo. En el caso que nos atañe, seleccionamos
Me preocupa la privacidad. A continuación. introducimos nuestra
contraseña para confirmar la eliminación de nuestro perfil de usuario. Este
proceso no es reversible, con lo que no podremos volver a
loguearnos con los mismos datos de usuario más adelante y todo el contenido
asociado a nuestra cuenta quedará borrado de forma permanente.
Al hacer clic sobre Desactivar permanentemente mi cuenta, el
cambio se hará efectivo de inmediato y habremos dicho adiós a
Instagram.
Nive:básico
Afinales del año pasado, Instagram anunció que cambiarían los términos de uso de su plataforma, lo que generó gran revuelo en la Red. El más polémico era el que permitiría explotar con interés comercial los contenidos generados por sus usuarios, con lo que cualquier foto se convertía en susceptible de ser vendida.Pese a que sus directivos trataron de rectificar más tarde aludiendo a un «error de comunicación», solo un mes después del aviso, Instagram había perdido la mitad de sus usuarios activos (desde 16 millones a tan solo 8), según un estudio de AppStats que fue desmentido por Instagram.
Hace pocos días el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) se hace eco de un descubrimiento de Nir Goldshlager sobre un peligroso fallo de seguridad en la red social para compartir fotografías que permitiría un ataque mediante el protocolo OAuth. Ante la nula respuesta de Instagram para solucionar el problema de seguridad, el Instituto recomienda una medida drástica: desactivar la cuenta.
Eso sí, si eres de los que quieren abandonar esta red, no te olvides de llevarte tus fotografías.
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