Los PCs de sobremesa son los ordenadores más versátiles del mercado. Pese al auge de los portátiles, convertidos desde hace tiempo en las estrellas indiscutibles de la informática clásica, las viejas torres siguen teniendo sus adeptos, y entre las razones que mejor ejemplifican sus ventajas destaca su inmensa capacidad de ampliación. Así, tras el paso de unos años es posible mejorar estas máquinas fácilmente con solo cambiar alguno de sus componentes. A continuación te explicamos cinco formas de insuflarle nueva vida a tu PC
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Cada año los procesadores mejoran sensiblemente y traen consigo una mayor potencia, y como son el “cerebro” del ordenador, son el componente que más repercute directamente en la mejora del sistema.
No obstante, antes de decidirte a cambiar la CPU conviene que conozcas qué tipo es el que soportará tu placa base, ya que su compatibilidad suele depender del socket disponible (el lugar en el que se inserta el procesador).
Una vez tengas claro qué módulos soporta tu placa base, pasar por ejemplo de 4 Gbytes a 8 Gbytes provocará un aumento considerable del rendimiento de tu ordenador, y todo ello por muy poco dinero.
Igualmente, comprueba cuántas ranuras tienes disponibles para instalar módulos de memoria RAM (lo normal es entre dos y cuatro), y recuerda que es conveniente que todos los módulos sean del mismo tipo para evitar problemas (por ejemplo, DDR3 a 1.333 MHz).
1. Mejora el procesador
Cambiar la CPU del ordenador es una de los consejos que no pueden faltar para actualizar un PC de sobremesa.Cada año los procesadores mejoran sensiblemente y traen consigo una mayor potencia, y como son el “cerebro” del ordenador, son el componente que más repercute directamente en la mejora del sistema.
No obstante, antes de decidirte a cambiar la CPU conviene que conozcas qué tipo es el que soportará tu placa base, ya que su compatibilidad suele depender del socket disponible (el lugar en el que se inserta el procesador).
2. Actualiza la memoria RAM
Este es sin duda el consejo más eficaz y posiblemente más barato para mejorar tu PC. De nuevo, la cantidad máxima de memoria RAM admitida dependerá de tu placa base, así como la velocidad a la que es capaz de funcionar y el tipo de memoria admitida.Una vez tengas claro qué módulos soporta tu placa base, pasar por ejemplo de 4 Gbytes a 8 Gbytes provocará un aumento considerable del rendimiento de tu ordenador, y todo ello por muy poco dinero.
Igualmente, comprueba cuántas ranuras tienes disponibles para instalar módulos de memoria RAM (lo normal es entre dos y cuatro), y recuerda que es conveniente que todos los módulos sean del mismo tipo para evitar problemas (por ejemplo, DDR3 a 1.333 MHz).
3. Reemplaza tu disco duro por una unidad de estado sólido (SSD)
Otra de las mejoras más sencillas y eficaces a la hora de actualizar cualquier PC consiste en reemplazar el disco duro (HDD) por una unidad de estado sólido (SSD).
Además de que su precio es cada vez más competitivo, lograrás que todo se ejecute con mayor fluidez, ya que el acceso al contenido alojado en el disco es instantáneo (al no estar basados los SSD en el giro magnético de los cabezales, sino en memoria flash, al igual que los smartphones). Sin ir más lejos, el tiempo de acceso puede llegar a caer de 10 milisengundos a apenas 0,2, algo que notarás a la hora de abrir cualquier programa.
Eso sí, es probable que tengas que renunciar a espacio de almacenamiento, ya que por el precio que se suele encontrar un disco HDD de 1 Tbyte ahora tendrás que conformarte con un SSD de 240 Gbytes, más o menos.
En el caso de los ordenadores de sobremesa, lo mejor que puedes hacer es conservar ambos, destinando el disco SSD a alojar el sistema operativo y los programas y dejando el disco HDD como almacén para todos tus archivos.
4. Instala una nueva tarjeta gráfica
Si tu ordenador de sobremesa utilizaba los gráficos integrados de la CPU, comprar una tarjeta gráfica de gama media o alta supondrá un antes y un después (sobre todo si sueles jugar a videojuegos o editar vídeo).
Con gastar unos 100 euros en un modelo actual ya notarás cierta mejoría, pero antes de decidirte por una tarjeta gráfica u otra, consulta sus prestaciones en Internet para ver si te merecerá la pena el desembolso. Hay opciones para todos los gustos y necesidades.
5. Añade más puertos y conexiones
En el caso de que tu PC tenga ya unos años, es posible que los puertos de conexión disponibles sean de tipo USB 2.0.
Actualmente, USB 3.0 y USB 3.1 superan con creces la velocidad de dichos puertos, y para añadirlos a tu ordenador de sobremesa no tienes que cambiar tu placa base: basta con que añadas una controladora PCI. Por menos de 30 euros podrás añadir al menos dos puertos USB 3.1 y transferir tus archivos entre tu ordenador y un disco externo a velocidad de vértigo.
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